viernes, 14 de mayo de 2010

Gran Cierre de Campaña El Progreso Está En Marcha con el discurso de Nuestro Proximo Senador José Rafael Vargas


Compueblanos,
Queridos amigos de Monte de la Jagua, de Juan López, de Villa Trina, Jamao, San Victor, Gaspar Hernández y Cayetano Germosén.
Hermanos de Ortega, El Higuerito y Canca la Reyna. Apreciados hijos de Las Lagunas, Veragua, Villa Magante, Joba Arriba  y de Moca.
Amigos todos:
Dentro de pocas horas, te encontrará ante la decisión fundamental de tu vida, de escoger entre el pasado y el presente, entre el progreso y el atraso.
En pocas horas tendrá la oportunidad de escoger entre civilización y barbarie. 
Hasta ahora, nos ha representado el discurso de la ausencia, del abandono a las comunidades, convirtiendo al habitante de nuestra  provincia, en personas sin dolientes.
Esto… debe llegar a su final.
Vengo a representar un partido y un liderazgo que se asienta en el servicio, cuya vocación fue la enseña del maestro, el profesor Juan Bosch, que nos enseñó que el que no vive para servir, no sirve para vivir.
La provincia Espaillat, siempre ha sido el lugar de nuestros grandes sueños.
Aquí forjamos desde nuestra temprana juventud, el aura que más tarde alimentó el camino de mi vida.
He querido volver a ella a compartir las grandes jornadas que nos permitan construir  un nuevo modelo social, para que Espaillat se convierta en el referente obligado del país.
No vengo a ser uno más.
De esos que escudan su indolencia por su ausencia permanente.
Mi vida, desde la niñez, ha sido un constante fluir entre los estudios, el trabajo y mi patria chica, y aquí estoy por completo, sin dobleces, sin término medio, a seguir  mostrando que sí se puede, que la vida de todos nosotros no puede apagarse, y mucho menor ahogar la sed de progreso de un pueblo que exige un mejor destino.
Ustedes me han visto actuar en estos seis años. Día a día, hora a hora, comunidad por comunidad, afrontando las necesidades y los problemas, sin doblegarnos ni abandonar la tierra que nos vio nacer.  Aquí yo siempre he estado, viviendo los momentos estelares de la provincia, y a ella nunca renunciaré.
Si trabajé sin descanso sin haber sido elegido por ustedes para ninguna función, con mucho más razón ahora, que recibo el apoyo masivo de mi pueblo, en clara demostración de que los pueblos saben agradecer los buenos gestos, cuando se hacen con amor y con profunda vocación de servicio.

Ciertamente voy a legislar, pero fundamentalmente voy a ser tu gestor social, voy a seguir viendo los funcionarios amigos, al Presidente Leonel Fernández, para que nos ayuden a encaminar los planes de convertir nuestra provincia en un modelo para el país.
Sere tu representante, el que buscará las mejores soluciones a los problemas comunitarios, porque he sembrado en mi corazón tu rostro, tus alegrías, tu tristeza.
He visto en La Piragua, en la Joya y Bejuco Blanco de Gaspar Hernández, la crisis de agua potable, y allí mismo he subido a Mata de Guanábano, y compartido con los productores de cacao, cuyos caminos exigen atención primaria. 
En la mirada triste de doña Antonia en Bonagua, sentí el dolor del abandono. Ella votó varias veces por un mismo representante, que nunca ha vuelto a ver. En Villa Trina he vivido el drama de niños enfermos y sin esperanza, en el desconsuelo de la madre, que solo recibieron aliento, cuando  llevamos el hospital, debidamente equipado por el gobierno.
Hacía tiempo que  ustedes querían sentir algún doliente, y esa misma expresión la vivimos en La Ermita, de Villa Magante, donde el sol y la playa no han abierto cauce para la vida digna.  
He decidido hoy, en  esta hora especial, jurar ante ti, que nadie me hará ser un extraño de tus pesares. Tienes en mí al hermano doliente que has esperado, y que siempre trabaja y trabajará por ti.
Por ti joven deportista, por ti estudiante, que te abraza a la carrera de la vida y que busca una esperanza para tu familia. Por  ti madre soltera, que en la solapa de lo inenarrable, no encuentra brecha para el descanso humano.  Por  ti que sufre  alguna discapacidad,  y que merece el aliento  y el permanente apoyo.
Yo vengo a trabajar, a romper el esquema de la vida fácil, del no hacer nada, del ver pasar los problemas sin sentirlo.
Vengo a devolverte el orgullo perdido, a construir un espacio para la convivencia de todos, como la hemos logrado desde los diferentes escenarios que hemos venido construyendo a lo largo de estos seis años desde el gobierno, como los clubes de servicio, las iglesias, las salas digitales, los centros comunales, los espacios de reflexión, los centros deportivos y culturales , los caminos y carreteras, las modernas edificaciones escolares, el cine teatro Don Bosco ,los centros de salud y los acueductos.
Permíteme reconstruir junto a ti la virtud de ser hijo de una provincia que erige con orgullo  su historia, su raigambre y su cultura. La villa donde tus hijos no abandonen nuestras tierras y construyamos juntos y en paz una provincia prospera y feliz.
En la que sus riquezas se multipliquen y crezcan aquí, construyendo familias sanas y una vida mejor para todos.
Estoy consciente que muchas necesidades permanecen como no resueltas o pendientes de respuestas.
El tiempo no me ha sido suficiente con la urgencia del que no ha recibido respuesta antes. Pero te aseguro que no descansaré hasta que no vea respondida cada necesidad planteada y cada felicidad pendiente.
Aquí en mi pueblo de Moca, quiero volver a bañarse en el rio Calindrin, que entonces no representará ningún peligro para  Juan Lopito , Macotibio, Puerto Rico y La Saona. 
No puedo terminar estas palabras sin dar muestra de agradecimiento por el agua, la comida, el abrazo, cada beso y tus bendiciones.
Las gracias por haber depositado en mí tu esperanza. Las gracias al Presidente de la República, el Dr. Leonel Fernández, por depositar en mi toda su confianza.
Gracias al partido y las fuerzas aliadas, por todos sus desvelos para construir esta victoria, a mi familia, por todos los sacrificios no esperados, a las iglesias, las organizaciones comunitarias y a todo el liderazgo social, empresarial, que depositaron en mí toda su confianza.
Cada vez que toqué tu puerta, cuando llegué a tu casa, cuando me acerqué a tu iglesia, encontré la mano amiga, los brazos abiertos.
A todos les digo, mil gracias, y les reitero que juntos alcanzaremos  la patria de nuestros grandes sueños.  Que nos ilumine Dios para amar la vida, defender la naturaleza y disfrutar de la paz divina. Que él, que siempre nos acompaña, ahora nos ayude a edificar los cimientos de una provincia prospera y feliz.
Formulo esta noche un ferviente llamado  a todos los votantes, para que el próximo domingo acudan temprano a las urnas a votar en paz, con la firme determinación de que tu voto es decisivo en esta hora, sin importar las inclemencias del tiempo, desafiando la lluvia, el sol y las frías temperaturas mañaneras de la montaña. Tu voto cuenta. Que nadie se quede en su casa.
Espero, que al momento de marcar mi rostro, en la hora decisiva del 16 de Mayo, vea en mis ojos tu esperanza.
Muchas gracias.
José Rafael Tu Nuevo Senador Siempre Trabaja Por Ti